lunes, 13 de abril de 2009

Día Gris


Lo más doloroso

es encarar las horas sin temor,

ensayar un olvido

para sentirse menos vacío,

lo más doloroso sin lugar a dudas

es despertarse abrazada con los demonios.


Con un día así de lluvioso,

los errores se ponían de acuerdo

para recordarme lo culpable que soy,

y lo deprimente que es estar viva.


Afuera todo era gris,

desde la ventana podía ver

como la melancolía

bailaba lujuriosa bajo la lluvia,

y una nostalgia recién nacida

de las muchas que tenía,

se aferraba a mi pierna

como una niña tímida,

observando con asombro los danzares

de su prima más cercana.


No cobrarán multa las aburridas felicidades

que alguna vez he tenido,

más impagable será el crédito de ilusiones

que prometí remunerar alguna vez,

frente a las puertas del infierno,

ahora de qué me sirve la vida?

o extorsiono lo poco que me quedó de alma

para que solucione los problemas,

o me deshago,

de todo lo que me rodea.

2 comentarios:

Alexia dijo...

Hoy he entrado aquí y me he visto reflejada en este hermoso escrito... sera que estoy triste,con miedos y con ganas de no hacer casi nada...pero leer me ayuda a ver que siempre existen salidas para mis pequeños momentos de melancolía.
Saludos desde Galicia, tierra de infinitos días grises...

Xaj dijo...

Piden pista los rencores, sí. Pegarle a las persianas del banco que ya cerró, que nos devuelva el corazón en dólares.

Saluditos.