
Escribo sobre paredes de hielo
los nombres de los necios
que jugaban a estar muertos,
escribo sobre vidrios
pero desde afuera
el mensaje no se entiende.
Mi oscuridad solitaria…
encuentro luces en el fondo del mar,
primer día en el mundo de los ciegos,
comienzo a observarlo todo
menos el alma de los locos.
Mientras tú sigues ahí,
en el mismo lugar,
sobornando a tus fantasmas
para que te dejen en paz…
puedo ver la luz de los locos.
Con el paso del tiempo
serás todo lo que necesite,
sentiré tu respiración a mi lado
y hablaré por tus ojos
aunque el sol se vuelva luna
y tú sigas durmiendo.
La inocencia recordó
de qué estaban hechas sus culpas
y se largo a llorar como una niña histérica,
en el otro extremo del paisaje
mi figura desfigurada sufría de sordera
y se escondía tras las hojas de un diario ruso.
1 comentario:
La inocencia, que se despierta cuando todos se fueron a dormir. Juega con los papelitos de la fiesta que fue, con las copas que quedaron por lavar.
Pasame un pedazo del diario, dicen que cubre del frío.
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